Durante la pandemia hemos visto cómo la Administración se ha agarrado a la excepcionalidad para coartar y reducir nuestros derechos, aprovechándose de nuestro esfuerzo para sumarse puntos políticos, […] y pretender premiar nuestra labor con reconocimientos y homenajes públicos faltos de valor.
Mientras tanto e incluso previo a este funesto año 2020, múltiples estamentos profesionales, así como instituciones independientes advertían que la temporalidad del personal sanitario dejó de ser un episodio agudo para convertirse en una patología crónica. El paciente ya no puede evitar el diagnóstico. Incluso el hasta ahora presidente de la Xunta de Galicia Alberto Nuñez Feijóo, que hace casi año y medio negaba algo evidente en el Parlamento de Galicia, ahora lo admite a regañadientes.
Esperábamos un cambio de rumbo, pero la respuesta de la Administración a nuestras reclamaciones la hemos conocido esta semana. La publicación en el Diario Oficial de Galicia de una Oferta Pública de Empleo con un irrisorio número de plazas, un total de 164. Leen bien, ciento sesenta y cuatro plazas.
Ciento sesenta y cuatro sonoras carcajadas con sorna incluida en el rostro de todas y cada una de las enfermeras temporales que formamos parte de este Servizo Galego de Saúde, la vergonzosa cifra del cuarenta por ciento del total.
Hace ya unos meses, reclamamos cambios en las políticas vigentes y poner en valor al personal. Desde nuestro colectivo nunca nos tembló la voz para afirmar que sólo contemplamos un único camino para poder fidelizar a todos los profesionales.
Ése era el convocar una gran Oferta de Empleo Público que denominamos MACRO-OPE, en la que estarían incluidas todas las plazas vacantes existentes y todas aquellas que desde el año 2012 no fueron ofertadas y por lo tanto perdidas, debido a la funesta tasa de reposición.
Pues bien, debido a la respuesta de la Administración y porque consideramos que las carcajadas hacia las enfermeras están tornando a abusos, por ese motivo convocaremos con la mayor brevedad, movilizaciones en diferentes puntos de la geografía gallega, siempre guardando los protocolos de seguridad recomendados, para denunciar el insulto de la Administración Autonómica y Estatal a sus trabajadores.
Queremos aprovechar también para hacer un llamamiento a la ciudadanía para que participe con nosotros en estas movilizaciones como señal de repulsa hacia una Administración, que escudada en un sistema obsoleto e ineficaz, obliga a que miles de profesionales de enorme valor tengan que emigrar en busca de condiciones laborales que le permitan tener una vida digna y los que quedamos aquí, cuidándolos, no tengan unas condiciones equiparables a la labor que realizamos.
No permitiremos que se juegue con el mayor valor de este Servizo Galego de Saúde, los trabajadores. Hagamos juntos que esta carcajada en el rostro de los profesionales sea la última.