Era verano del 2021 y el actual presidente de los Estados Unidos sorprendía a propios y extraños en una rueda de prensa del East Room en la Casa Blanca. Respondiendo a una pregunta acerca de las preocupaciones de los empresarios estadounidenses por la escasez de trabajadores en algunos sectores, Joe Biden respondió susurrando al micrófono “Pay them more”, o lo que viene siendo “Si no encontráis mano de obra, probad a pagarle más, a ver qué es lo que pasa”.
Desde nuestro colectivo nunca hemos reclamado subidas salariales, porque nuestra principal preocupación era denunciar la precariedad laboral. Si bien es cierto que el salario tiene mucho que ver con la actual definición de precariedad, decidimos dejar ese debate de lado y poner en el centro al paciente. Acostumbradas a concatenar contrato tras contrato, nos centramos en que esos contratos fueran más largos y estables, así como reclamar los mismos derechos que el resto del personal. Y eso hicimos reclamando esas mejoras a la Consellería de Sanidade, encabezada en primer lugar por Vázquez Almuiña y hasta la actualidad García Comesaña.
Os preguntaréis si en estos años han habido grandes cambios y la verdad es que sí. Algunas de nosotras hemos conseguido una vacante, varias estamos cerca de conseguir plaza en la próxima oposición, pero otras muchas seguimos en la misma situación que hace cinco años. Sea como fuere, leyendo estas líneas muchas de vosotras os sentiréis identificadas.
Pues bien, todos los cambios que hemos vivido en estos últimos cinco años no han estado influenciados en ningún momento por las políticas tomadas por el SERGAS y la Consellería de Sanidade. Básicamente porque desde esas instituciones en todos estos años no han acometido ningún cambio de calado. Es más, los únicos avances en material laboral no han sido firmadas por ellos sino por otras instituciones, pero han aprovechado para sumarse el tanto. Ejemplifiquemos los más importantes para entrar en detalle:
- El proceso de estabilización laboral que cerrará el año 2023, con la convocatoria de 459 plazas enfermeras en concurso de méritos fue un proceso impuesto desde la Unión Europea tras múltiples denuncias llegadas al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TSJUE), una de ellas formalizada por este colectivo que os habla.
- Hablamos también de uno de los pilares de la pandemia, los contratos de emergencia sanitaria que permitieron contratar a cientos de profesionales durante la crisis sanitaria. Estos contratos temporales fueron financiados en exclusiva por el Estado y fue el SERGAS quien los gestionó sin poner un euro de sus presupuestos.
- Otro anuncio a bombo y platillo en los diversos medios de comunicación fue el de la contratación de 70 enfermeras para reforzar la atención a domicilio en zonas rurales. Este aumento de plantilla, reclamado desde hace años para poder ofrecer unos cuidados de calidad a los pacientes inmovilizados en sus domicilios o en residencias sociosanitarias, viene de una promesa electoral previa a las elecciones autonómicas del ex presidente Feijoó. Concretamente esa promesa es en realidad parte de un plan negociado entre todas las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de carácter temporal, con fecha fin y financiado con los fondos europeos Next Generation, un plan en donde el SERGAS sale ganando y puede venderlo como propio cuando no ha invertido de nuevo un solo euro.
- La Carrera Profesional para todo el personal es otra victoria jurídica para los trabajadores conseguida tras múltiples recursos contra la orden del 2018 del SERGAS, en donde se discriminaba al personal estatutario temporal impidiendoles optar a conseguir algo que sí tenía todo el personal en muchas otras comunidades autónomas.
- También se aplicaron subidas salariales para el personal del SERGAS, como para el resto de trabajadores públicos debido a la pérdida del poder adquisitivo ante la subida de la inflación. El grueso de esos acuerdos fueron firmados dentro de los Presupuestos del 2023 en octubre del año 2022 y curiosamente contó con el voto en contra entre otros del Partido Popular que gobierna en la Xunta de Galicia.
- No nos olvidemos de un tema que está de actualidad en el debate político, el número de plazas de formación sanitaria especializada (MIR, EIR, FIR, PIR, QIR, BIR y RFIR). Es desde la Consellería de Sanidade desde donde se reclama al Estado que se aumenten el número para disponer de más profesionales especializados. Pues bien, si tenemos en cuenta las convocatorias EIR durante la legislatura del Partido Popular de Mariano Rajoy en la Moncloa el número de plazas permanecieron sin cambios e incluso se redujeron. Desde su salida del gobierno el número de plazas no ha dejado de aumentar en los últimos cuatro años, como también ha sucedido en el resto de categorías.
En resumen, el SERGAS no ha hecho ningún esfuerzo por mejorar las condiciones laborales de las enfermeras, torpedeando vía judicial muchos de los avances laborales reclamados en los últimos años e incluso una vez ganados en los tribunales ha pretendido anotarse el tanto. Esta actitud permanente de inmovilismo, sumado al déficit de profesionales cada vez mayor provocado en gran medida por esas condiciones laborales precarias, no hará mejorar la situación.
No confiamos en que vaya a cambiar algo de un dia a otro ni que antes de las elecciones autonómicas del próximo verano traigan promesas cumplidas para las enfermeras. De poco valdrá susurrar como Joe Biden al micrófono un “take more care of them”, “cuídennos más”, pero estamos seguras que otros vendrán que sí lo harán. Hagamos posible un cambio.
“Imagen del Banc d’Imatges Infermeres. Autoría: Ariadna Creus y Àngel García”