Las profesionales de enfermería somos mayoritariamente mujeres. Lo fueron históricamente y sigue a serlo. En la actualidad las cifras hablan de hasta un 85% de empleo femenino. Por el hecho de ser una profesión feminizada son muchas las problemáticas a las que nos encontramos las enfermeras y por lo tanto las enfermeras eventuales.
Cada día sufrimos la desigualdad y el machismo de la sociedad. Se sexualiza nuestra profesión; sin ir más lejos la idea de enfermera “sexy” continúa a estar extendida; y mismamente hace unos días en un desfile de Carnaval se premiaba una comparsa en la que se nos representaba como cuidadoras de una residencia en la que nuestro trabajo consistía en practicarle felaciones a los residentes.
Nos enfrentamos al denominado techo de cristal. Siendo un colectivo mayoritariamente femenino, nuestros puestos de responsabilidad en gran parte de los casos son desempeñados por hombres (supervisión, puestos de dirección, etc).
Ser enfermera eventual precariza nuestras vidas, tanto si es hombre como si es mujer, y si eres mujer más todavía. Querer ser madre te penaliza, si quieres cuidar a tu hermana, te penaliza y así un largo etcétera.
A día de hoy nuestro Pacto de Selección Temporal no contempla medidas de conciliación familiar para el personal eventual, para la maternidad y/o cuidados de personas dependientes. Nos ofrecen suspensión de llamamientos de listas, lo que supone no trabajar, no cotizar y por lo tanto no cobrar. Enfermeiras eventuais en loita podría traducirse en este contexto como “mujeres jóvenes con vidas precarias“.
Este año, el 8 de Marzo va encaminado a reivindicar tanto los cuidados no remunerados como los remunerados, es decir, tanto los no profesionales como los profesionales.
Evidentemente hablar de cuidados profesionales es hablar de enfermería, es hablar de enfermeras y de TCAEs. Somos las que sustentan los cuidados especializados, somos pieza fundamental de la atención sanitaria por lo que como venimos reclamando desde el principio queremos “que se cuide a quien cuida”, para beneficio de todo el mundo; sobre todo que se nos cuide y se nos respete en todo momento como mujeres y como profesionales y no sólo ahora porque somos clave para una crisis sanitaria mundial.
Por eso este 8 de Marzo cuida a quien te cuida.