En plena crisis sanitaria por el brote de coronavirus, el SERGAS deja sin dar uso a su única unidad de cuidados intensivos dentro del Complejo Universitario de Pontevedra (CHUP).
La Unidad de cuidados intensivos del Hospital Montecelo totalmente equipada- con 10 camas- permanece cerrada desde el pasado miércoles 22 de abril en plena crisis sanitaria asistencial. Durante esta pandemia, la falta de este tipo de instalaciones ha provocado la modificación de otras unidades análogas dentro del propio complejo hospitalario como han sido la REA y la URPA; la creación de nuevas unidades de similares características dentro del mismo Hospital como ha sido la CMA, e incluso ha provocado el traslado de pacientes a otras unidades de UCI de gestión privada como las del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez. Muestras significativas de la saturación de los Hospitales pertenecientes a el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés.
Desde las gerencia del Hospital Montecelo, se manifiesta la necesidad del cierre de esta unidad, por disminución del número de ingresos de pacientes críticos covid decidiendo de forma unilateral, que era el momento óptimo para la realización de obras de mantenimiento, sin concretar el alcance ni los plazos de realización de las mismas. Estas políticas de uso tomadas por el órgano de administración hospitalario no respetan las normas del plan específico de contingencia frente al coronavirus redactado por el SERGAS para el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés.
El Hospital Montecelo se encuentra en la actualidad con pacientes en estado crítico que precisan atención intensiva, trasladados en este momento a una unidad no organizada para ello. Como prueba de este hecho, la unidad de REA, destinada a pacientes postquirúrgicos, se haya tenido que habilitar como la nueva unidad de cuidados intensivos para pacientes covid-19, los cuales deben seguir siendo valorados por el equipo médico intensivista.
Esta decisión ha producido una enorme indignación y descontento entre el personal de enfermería de la unidad, quienes fueron los primeros profesionales en recibir a los paciente covid críticos, teniendo así, que aprender la correcta utilización y retirada de los EPIS. Tras la primera oleada de ingresos, los siguientes en recibir pacientes críticos, han sido el personal de urpa y rea progresivamente, los cuales buscaron apoyo e información en dicho personal.
Después de todo el esfuerzo, tanto físico como psicológico, el personal de enfermería de cuidados intensivos, se siente desamparados y a la espera de que la dirección decida donde deben trabajar los siguientes dias hasta la nueva reapertura de su servicio habitual, la cual no tiene fecha programada.
Comunicado del persoal de la UCI del Hospital Montecelo de Pontevedra.
“Imagen del Banc d’Imatges Infermeres. Autoría: Ariadna Creus y Àngel García”