Nunca pensé que iba a recordar mi primera visita al Parlamento gallego por la dificultad que supuso entrar en él. Íbamos a presenciar la intervención del PSdG como invitados sin voz ni voto, pero tampoco pensé que esa frase iba a ser tan literal. El periplo comenzó sorteando hasta cuatro controles de acceso, donde se nos dejó claro que el luego de nuestro movimiento, debía de representar alguna amenaza, porque les parecía muy importante que no lo enseñáramos.
Así que, nada de enseñar nuestro descontento con la situación de precariedade que sufrimos como enfermeros, nada de aplausos a las intervenciones que nos representaban, ni críticas a las que no. Total, calladitos y sin “jalear”.
Una vez dentro del hemiciclo, se me hizo raro escuchar como hablaban de nuestra situación laboral, y mientras a algunos les parecía lo suficientemente importante para defendernos, otros se dedicaban a mirar el móvil o el periódico, a entrar y salir de la sala, o ni siquiera a estar presentes, ya que no había ningún Conselleiro. Ninguneo total.
Pero bueno, quedan varios momentazos que es necesario resaltar:
- Momentazo 1: “ Cierren las cazadoras”… parece que los logos molestan porque hablan por sí solos.
- Momentazo 2: Salida (o debería decir huida) del Conselleiro de Sanidade justo delante de nosotros, curiosamente antes de debatir en el Parlamento un tema relacionado directamente con su función: la situación de la sanidad gallega. Queremos creer señor Almuiña, que tenía algo muy importante que hacer, ya que parece que el colectivo más numeroso de la sanidad gallega, no se merecía su presencia en el pleno.
- Momentazo 3: Las intervenciones de los representantes del PSdG, En Marea y BNG. Ahora que nadie nos vigila, os mandamos un fuerte aplauso.
- Momentazo 4: Aurelio nos saluda (supongo que de parte del Conselleiro) y de paso nos ofrece el hit del día: escuchar cómo le llaman a Julio Torrado “influencer”, no tiene precio.
Total, una nueva experiencia, compartida con compañeros de toda Galicia, de la que esperamos salgan futuros resultados, y la frase del día “cuida a quién te cuida”, porque mañana, cualquiera de esos “representantes públicos” en el Parlamento que ignoraron de nuevo la realidad y la trascendencia de nuestra situación, puede que tengan que ser atendidos por cualquiera de nosotros.
¡Menos mal que nosotros sí asumimos con inmensa responsabilidad y vocación nuestro trabajo!
No sé que nos deparará el futuro, pero la fuerza la hacemos todos.
Seguimos en lucha.
Opinión de una Enfermera Eventual en Lucha en el Parlamento de Galicia