Ayer fuimos testigos directos de cómo una vez más, desde los departamentos de Recursos Humanos, finalizan unilateralmente y de hoy a mañana, los contratos de acúmulos de tareas con una fecha de finalización a día 30 de abril. Sin ir más lejos, la Gerencia del Área Sanitaria de Santiago rescindió los contratos de refuerzo de Covid porque “ya no les hacían falta”.
Estos nombramientos de personal realizados debido a la crisis de COVID-19 involucran a trabajadoras eventuales de diferentes categorías, que hemos estado trabajando arduamente para resolver la actual crisis sanitaria. Sin embargo, por parte de la Administración somos recompensados con desprecio, violando los derechos de los trabajadores.
En este momento de previsible superación de la peor etapa de colapso sanitario, gracias en parte al trabajo de este personal eventual, el SERGAS nos recuerda que somos trabajadoras de usar y tirar y así pretenden comenzar, de forma encubierta, una nueva etapa de recortes de personal que presumiblemente tendrá consecuencias para la salud de todos.
Esta actitud nos parece una ofensa hacia nuestra profesión, un juego inhumano en el que nuestra estabilidad laboral es el juguete y un cambio de rumbo para los intereses de la salud de todos los gallegos. Hemos estado trabajando sin medios y sin protocolos, exponiendo nuestras vidas y ahora el SERGAS nos paga con esta moneda. El Servicio Gallego de Salud como empresa, una vez más, ignora los derechos mínimos de sus trabajadores, derechos que toda entidad debe cumplir.
Y nos preguntamos, ¿por qué se deriva a los pacientes a la sanidad privada si ya hay suficiente personal en la Salud Pública para atenderlos? ¿Por qué al eventual personal no se le reorganiza para satisfacer las nuevas necesidades de la población que han surgido en los últimos días? ¿Cuánto tenemos que esperar, una vez más en nuestra discriminada posición, a que la situación se desmorone para hacer un esfuerzo personal y profesional equiparable a una superheroína y rescatar con nuestro sudor y nuestras lágrimas lo que los gestores desmontaron sin reparo? ¿Es esta la fórmula que conocen para agradecernos nuestra labor? ¿Estamos hablando de un nuevo “error puntual“? ¿Habrá rectificaciones tras las denuncias de todas las afectadas en prensa?
Quien sabe. Es la gestión SERGAS en tiempos de la Covid-19.
“Imagen del Banc d’Imatges Infermeres. Autoría: Ariadna Creus y Àngel García”