Desde el colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita queremos dar respuesta a la nota de prensa emitida por la Xunta de Galicia el 12 de agosto en su web oficial:
En primer lugar mostrar nuestra total disconformidad, en cuanto a las formas y los datos vertidos en la misma. La nota de prensa se inicia haciendo un breve y opaco resumen de la plantilla de enfermería, vendiendo a la opinión pública por medio de su Departamento de Comunicación datos que no se asemejan a la realidad vivida por los profesionales.
Resalta que de cerca de 11.000 enfermeras y enfermeros, “el 88% es personal estable” es decir, una temporalidad de un 12%, algo en contraposición a los datos presentados hace unas semanas por el Consello de Contas, un organismo oficial e independiente, que cifró la temporalidad en un 40% en Atención Especializada y en un 28,1% en Atención Primaria, en su Informe “Informe de fiscalización da Conta Xeral do SERGAS”, unos datos que coinciden con el estudio de campo realizado por nuestra organización y que constatan que la temporalidad en la enfermería se asemeja más a los datos ofrecidos por el Consello de Contas que a los del propio SERGAS.
Este porcentaje de eventuales está muy lejano al acuerdo llegado entre Administración y los Sindicatos CESM-O ́MEGA, CSIF y SATSE que firmaban un “Plan de estabilidad del empleo y provisión de plazas de personal estatutario del Servizo Galego de Salud (2017-2018)”, en el que se comprometían a disminuir desde el 8 % actual hasta el 5 %, el porcentaje que según ellos, representaba al personal eventual.
Además nos indica la falta de interés real en solucionar la problemática sufrida por los profesionales y confirma una vez más que la Consellería de Sanidade tiene como única pretensión, publicitar como datos reales, unas cifras tergiversadas y edulcoradas con el único objetivo de sacar rédito político.
También en el comunicado de la Xunta de Galicia, sacan a la palestra datos sobre el ratio enfermera-paciente de “4 por cada 1.000 habitantes”, cifra superior al promedio de España.
El problema viene de nuevo en el origen de los datos, de elaboración propia y antagónicos a los que presentó hace pocos meses el INE, de nuevo otro organismo oficial e independiente, que echa por tierra los datos de la Xunta, situando a Galicia a la cola de España (la tercera peor autonomía) y a la cola de Europa.
Los datos ofrecidos por el Consello de Contas, INE, organizaciones sindicales, son los que hacemos nuestros para denunciar la dramática situación vivida por el colectivo, datos que a su vez deslegitiman a los del SERGAS, unos datos llenos de maquillaje contable y político.
Es por ello que no aceptaremos ningún dato por parte de la Xunta de Galicia hasta que la Administración cumpla con su obligación legal de transparencia y se comprometa a poner en funcionamiento un sistema de Registro de Personal que permita cuantificar y definir con exactitud y actualizado en tiempo real, el estado de la totalidad de la plantilla de enfermería del SERGAS.
Por otro lado, reitera la Xunta que fueron 1.519 las plazas ofertadas por el ejecutivo gallego en esta categoría entre los años 2013 y 2019. Se olvidan resaltar que desde el año 2006 hasta el 2015 no hubo convocatoria alguna de OPE, que en el año 2015 las plazas fueron 205 y en el 2016, 830, un número más que insuficiente para solventar las necesidades reales del colectivo.
Por último, presume en la nota de prensa que el Servizo Galego de Saúde acaba de poner en marcha un “contrato de estabilización” que acogerá “sobre 100 enfermeros”, y que busca “garantizar su estabilidad laboral” y “reducir el número de contratos excesivos”. Desde Santiago, este contrato de continuidad es anunciado por la Xunta como un oasis en medio del desierto cuando en la realidad es un simple espejismo.
Si nos ponemos en situación, este mismo tipo de contrato fue ofertado previamente a los médicos de familia y pediatría con nulo éxito. A pesar de ello, desde diversos medios de comunicación se vendió como un éxito, cuando la mayoría optaron por rechazarlo tras conocer sus condiciones. Unas condiciones que generan una falsa sensación de estabilidad.
La Administración lleva mucho tiempo recurriendo a formas alegales para cubrir ausencias del personal fijo: no se cubren muchas de las incapacidades temporales de los trabajadores fijos, se refuerzan los personales de las plantas con contratos de acúmulos de tareas también usados para cubrir “huecos” estructurales, impidiendo y alargando su conversión a vacante.
Creemos firmemente que todas estas alegalidades se verán incrementadas con la puesta en marcha de este contrato eventual de continuidad y por lo tanto dará pie a que desde el Servicio Gallego de Salud se siga permitiendo una “contratación fraudulenta” como aseguró que existia pero “no siempre” la directora de RRHH hace unas semanas en la Comisión Parlamentaria.
Por lo tanto consideramos esta propuesta de contrato de continuidad, como un parche que alargará todavía más la precariedad en la enfermería y creemos que no es compatible reclamar estabilidad y aceptar por nuestra parte un contrato que nos perpetua en la precariedad. Es por eso que no entendemos otro camino que no sea:
- Generar todas aquellas plazas que se perdieron durante la crisis y no se cubrieron debido a la Tasa de Reposición.
- Aumentar el número de enfermeras contratadas. Por cada mil gallegos hay 5,37 enfermeras. La tercera peor tasa de toda España, a la cola de la península y de Europa.
- Conocer los datos reales de la situación de los profesionales para que una situación como la actual no vuelvan a ocurrir. Transparencia 100%.
En resumen, de nuevo nos vuelven a ofrecer migajas pero la enfermería ya está cansada de esperas. Ahora es tiempo de apostar por ella sin titubeos. El tiempo de estar callados ya finalizó.
“Imagen del Banc d’Imatges Infermeres. Autoría: Ariadna Creus y Àngel García”