Una luz al final del camino, así definiríamos lo vivido ayer en el Parlamento Europeo, en donde, la denuncia presentada hace más de un año por nuestro colectivo y en colaboración con la portavoz en Europa del BNG Ana Miranda, llegaba a la Comisión de Peticiones.
Una denuncia que trataba de poner en el debate la situación de precariedad laboral e incertidumbre en la que nos encontramos las enfermeras del Servizo Galego de Saúde “debido al uso abusivo de contratos de trabajo temporales”.
La jornada comenzó con la intervención de Catuxa Lagarón, que de forma telemática introdujo la denuncia con un relato detallado de la situación en la que viven más de once mil enfermeras anotadas en las listas de contratación temporal. Y tras ella, la réplica de los Eurodiputados, de diferentes grupos parlamentarios, que mostraron una casi total unanimidad a la hora de criticar la situación de precariedad laboral, incertidumbre y uso abusivo de los contratos de trabajo temporales.
Desde el grupo Demócrata-Cristianos, pasando por el Grupo de los Verdes, el de la Alianza Progresistas de Socialistas y Demócratas, Grupo de la Izquierda y Renew Europa, todos ellos sin excepción, aceptaron seguir adelante con la petición abierta e instaron a seguir investigando, así como a reclamar datos a la Administración de la Xunta de Galicia.
Tan sólo un pero proveniente del Europarlamentario del Partido Popular, Francisco José Millán Mon que, introdujo un dato erróneo, probablemente proveniente de la propia Administración, pretendiendo dar a entender que en el Servizo Galego de Saúde, el 73% de las enfermeras eran personal fijo.
Como bien hizo en su réplica, nuestra compañera Catuxa, debemos poner esos datos en consideración, pues ese porcentaje del 73% es un dato falso. Concretando un poco más, ese 73% es en realidad el sumatorio del personal con plaza y el personal interino, pero siempre con la ley en la mano, el personal interino según el Estatuto Marco del Personal estatutario de los servicios de salud, es considerado personal temporal como bien detalla el mismo en el Artículo 8 y 9.
Pese a ello, lo vivido ayer en el Parlamento Europeo nos llena de ilusión y nos da más fuerza para seguir adelante con nuestras reivindicaciones. Una reivindicaciones que siempre hemos considerado como justas y necesarias. Unas reclamaciones que buscan mejorar la calidad en la atención a los pacientes y usuarios de la sanidad pública.
Porque de nuevo seguro volveremos a estar todos de acuerdo: sin estabilidad laboral, jamás podremos ofrecer la excelencia en los cuidados que la sociedad necesita.